Nos contactó una doctora para hacer un diagnóstico contable porque le estaban llegando muchos correos del SAT. Platicando con ella me comenta que tiene 3 años sin declarar porque no se había dado el tiempo de buscar un contador.
El gran problema que tenemos, es que durante esos 3 años que no había declarado SI había facturado cantidades fuertes de ingreso, pero no pidió facturas de gastos. Literal teníamos meses con ingresos de 200 mil y gastos de 5 mil pesos. Veamos lo que le debe al SAT:
- 2021 ~$132,000
- 2022 ~$381,000
- 2023 ~$485,000
Esto es sin considerar recargos y actualizaciones, por lo que ese número aumentará en un porcentaje considerable conforme vaya pasando más tiempo.
Ahora veamos lo que pudo haber sido si hubiera hecho las cosas bien y en 2022 se hubiera cambiado a RESICO:
- 2021 ~$132,000 (no existía el RESICO)
- 2022 ~$28,000
- 2023 ~ $35,000
Eso hubiera bajado su ISR de $998,000 a $195,000. Además, la retención de ISR cuando le factura a empresas hubiera bajado del 10% al 1.25%. Eso significa que hubiera entrado mucho más dinero en su cuenta por la disminución de esa retención.
En total, el beneficio por haberse cambiado a RESICO hubiera sido $803,000 de ahorro de ISR y $444,000 depositados de más en su cuenta debido a la disminución de la retención… 1.2 millones de pesos desperdiciados por no darse el tiempo de buscar un contador.
En resumen…
Dejar de lado tu contabilidad puede ser desastroso para tu práctica privada. No necesitas ser contador, pero SI necesitas tener un contador que te asesore y respalde para tomar las mejores decisiones.