Hace poco publiqué un video de las señales de alarma en tu contabilidad (puedes verlo aquí) y justo nos llegó una historia de miedo de un doctor.
Este doctor tenía a un contador «de confianza» que le llevaba la contabilidad desde hace varios años. Incluso era amigo de la familia, por lo que nunca pensó dudar de él.
Este doctor nos busca no porque tenía años de declaraciones pendientes (el pobre ni sabía), sino porque su contador se tardaba en hacer las facturas y no le respondía las dudas.
Al meternos a revisar su contabilidad encontramos:
- Todo el 2021 lo declaró en ceros y la anual la dejó pendiente.
- El 2022 y lo que va del 2023 no estaba presentado.
- En todo el 2022 no emitió ni una sola factura a pacientes.
Todo eso a pesar de que el doctor le pagaba sus honorarios (que tampoco eran baratos) todos los meses.
La mayoría de los contadores son buenos, pero sí hay varias manzanas podridas que nos hemos topado. Una de las principales maneras de reconocerlas es porque ocultan información: Nunca les pasan declaraciones, solo les dicen que no sale a pagar.
Si tienes dudas de tu contabilidad, es mejor buscar una segunda opinión antes de que el problema se haga más grande.