La semana pasada un cliente me comentó que piensa renunciar al IMSS, pero le gustaría seguir cotizando como si estuviera trabajando ¿Es esto posible?
De entrada, si es posible. No todos saben, pero el IMSS tiene varias modalidades, una de estas es la modalidad 10 que es para trabajadores independientes. Al inscribirte en esa modalidad tienes los siguientes beneficios:
- Servicios médicos, hospitalarios, farmacéuticos y atención obstétrica.
- Incapacidades.
- Pensión por invalidez y vida.
- Fondo para el retiro.
- Prestaciones sociales dentro de las que se encuentran velatorios y guarderías.
Además, puedes tener de beneficiario a tu cónyuge, hijos y padre/madre si son dependientes económicos.
Las cuotas dependen del ingreso que reportes en la modalidad. Por ejemplo, si el ingreso es de $30,000 la cuota sería de $5,218.84 mensual. Puedes encontrar la información completa en la página del IMSS, para ello haz clic AQUÍ.
¿Te conviene? Depende. En este caso mi primera pregunta fue «¿cuál es el objetivo de seguir cotizando?», a lo que me respondió que era por tema de retiro. En ese escenario, no lo recomendaría, ya que solo una parte de la cuota mensual se va para el retiro. El resto se va para pagar las demás prestaciones. Si es retiro lo que buscas, es mejor hacer una inversión directamente en tu AFORE o contratar un plan personal para el retiro.