Constantemente me preguntan doctores si es mejor crear una sociedad (empresa, persona moral) o seguir como personas físicas.

A la mayoría de los médicos les conviene seguir como personas físicas, pero cada caso es muy particular. Veamos algunos puntos a tener en cuenta y te advierto que es una publicación extensa.

¿Pagan más impuestos las empresas o las personas físicas? Las empresas pagan una tasa de ISR del 30% fijo y las personas físicas pagan entre el 1.92% y el 35%. En utilidades «bajas» (abajo de ~3 millones anuales), la persona física paga menos ISR. En utilidades altas, la empresa paga menos impuestos.

¿Puedo deducir más como empresa? Si comparamos los requisitos de deducción de «Personas Físicas con Actividades Empresariales y Profesionales» con los requisitos de las personas morales, nos daremos cuenta de que prácticamente es igual.

¿A quién revisa más el SAT? Hemos visto que las empresas tienen más obligaciones ante el SAT y están más checadas que las personas físicas. Aunque, al final del día, ambos pueden ser auditados por el SAT.

¿Las empresas también tienen su Régimen Simplificado de Confianza? Si pero, a diferencia del RESICO de personas físicas, no existe una disminución de la tasa de ISR. Ambos regímenes son muy distintos, aunque compartan el nombre.

Entonces, si las empresas pagan más ISR, están más checadas, tienen más obligaciones con el SAT, no tienen descuento en ISR ¿Por qué querría alguien constituir una empresa?

• Para poder trabajar en sociedad. Si vas a poner una farmacia con otro médico, una empresa o sociedad es la manera en la que ambos pueden ser dueños de algo. 
• Por protección legal. Los bienes de los socios y los bienes de la empresa son separados. En caso de demandas, solamente están en riesgo los bienes de la empresa.
• Por requisitos de clientes o proveedores. Dentro de nuestros clientes tenemos empresas de renta de equipo médico. Muchas de estas empresas se constituyeron porque los hospitales pedían como requisito que fuera una persona moral y no una persona física.
• Para poder cubrir varias especialidades. Recientemente, una ginecóloga me comentó que cuando una de sus pacientes requiere estudios, ella cobra el servicio y luego se lo paga a la radióloga que hace el estudio. Tuvo un caso en la que una paciente pidió una factura para el reembolso del seguro, pero no fue autorizado porque la factura fue emitida por una ginecóloga, pero el estudio fue realizado por un radiólogo. En ese caso, una empresa podría tener médicos de distintas especialidades bajo un «mismo techo».