
Dudé por un tiempo de escribir el título de esa manera porque se me hace algo sensacionalista, pero después de ver tantas ‘historias de miedo’, no hay otra manera de describirlo.
Es importante mencionar que la gran mayoría de los contadores son honestos, pero sí existen algunas manzanas podridas. Parte del problema es que las personas que contratan un servicio de contador no tienen las herramientas para identificar esas manzanas podridas y terminan siendo víctimas de contadores deshonestos. Es por eso que quiero compartirte 5 tips para evitar caer en las trampas de ese tipo de contadores.
1. Los impuestos se le pagan al SAT, no al contador.
El caso más grave que me ha tocado es de un contador que le pedía a sus clientes que le transfirieran el pago de los impuestos a él, para luego él pagarlo al SAT. Al final, el supuesto impuesto que se debía de pagar era ficticio y el contador se quedaba con el 100% de ese dinero.
Aunque no es una práctica ‘prohibida’, sí es una práctica que eleva exponencialmente el riesgo. En lo personal, no lo recomiendo, salvo que sea un despacho reconocido y que te compartan comprobantes de absolutamente todo.
2. El contador debe de enviarte declaración y acuse de cada declaración.
Las ‘historias de miedo’ más comunes que nos encontramos son de contadores que cobran honorarios, pero no presentan ninguna declaración.
Esto se puede evitar pidiéndole a tu contador que te comparta los PDF de tus declaraciones y acuses cada mes. Idealmente, no deberías de tener que pedirlo, porque debería de ser una práctica normal de cualquier contador o despacho que haga bien su trabajo. Aun así, me ha tocado casos en los que el contador les «avisa» por WhatsApp cuando «presenta» las declaraciones, sin compartir ningún tipo de documento. Esa es una práctica totalmente indebida.
3. Revisa que los números de tu declaración hagan sentido.
Las otras ‘historias de miedo’ comunes son contadores que declaran, pero con información inventada. Ya sea que declararan en ceros, o que inventan ingresos/gastos para modificar el pago de impuestos.
Entiendo que no puedes saber a ciencia cierta si los números declarados son correctos, por eso contratas a un contador, pero sí deberían de hacer sentido. Si tu contador declara 20 mil de ingresos y tienes 100 mil depositados en tu banco, es evidente que algo no cuadra.
4. No es normal que el SAT te envíe correos todos los meses.
Me ha tocado casos que me dicen: «Me llegan correos del SAT todos los meses, pero mi contador me dice que los ignore, que es error del sistema». Aunque puede haber algún error del sistema o algún correo falso (phising) que llegue a tu bandeja de entrada, no es algo tan común, ni es algo que suceda todos los meses. Si te llegan correos del SAT seguido, es un foco rojo que indica que necesitas una segunda opinión de tu contabilidad.
El único caso en el que podrías ‘ignorar’ el correo, es cuando ya se cumplió la obligación. Normalmente se ve así:
- La declaración se tenía que presentar a más tardar el 19, pero se presentó el 26 del mes.
- El día 30 del mes te llega un correo diciendo que al día 22 no se tenía identificado el cumplimiento de la obligación. Lo cual es verdad, al 22 no lo habías cumplido, pero al 30 que te llego el correo, ya se había cumplido. En ese caso ya no hay nada más que hacer.
5. Un servicio contable de calidad cuesta, pero lo vale.
Todas las semanas me topo con casos que le pagan $400 mensuales a un contador para que haga todo y luego terminan siendo víctimas de una mala asesoría o una estafa.
Al final del día, un servicio contable de calidad, con personas que tienen conocimiento del tema y con un despacho que tenga controles adecuados para asegurarse que el trabajo se haga bien, no cuesta $400. Nosotros cobramos a partir de $1,199 y estamos dentro de los despachos más económicos.
Lo costoso de la contabilidad no es el servicio, sino el problema en el que te puedes meter si no se hacen las cosas bien. Justo la semana pasada me toco alguien que fue expulsado del RESICO porque su contadora pasada no presento algunas declaraciones. Para algunos médicos, la diferencia entre estar en RESICO y estar en Actividad Empresarial y Profesional se mide en cientos de miles de pesos al año. Imagínate perder un ahorro de cientos de miles de pesos anuales por querer ahorrarte menos de mil pesos en el pago mensual.
En resumen…
Es importante darle la importancia que se merece a tu contabilidad. Si tienes un consultorio privado, eres dueño de negocio, y es importante que estés informado de todo lo que afecta a tu negocio.
Si crees que algo está mal en tu contabilidad, no dudes en acercarte con nosotros para obtener una segunda opinión. Si lo prefieres, me puedes contactar directamente: